viernes, 19 de junio de 2009

EL PUENTE DE LA RELIGION

En la historia de mundo, el hombre ha tenido muchos acontecimientos maravillosos. Uno de esos sucesos ha sido la invención del puente. Montañas, rios y a veces aun mares no han podido detener la construcción de un puente para hacer un pasaje importante y una conexión entre dos lugares. En todo el mundo se ven estos monumentos como evidencia de la habilidad del hombre.
En esta entrada veremos el fracaso del hombre en su intento por costruir un gran puente. Desde el primer pecado del hombre contra Dios, la humanidad ha tratado de restablecer la relación íntima que habia tenido con su Creador. Desafortunadamente, con cada intento de construir este puente, se vió más claramente cuán lejos estaba el hombre de Dios. Son la distancia y la sepración causadas por el pecado.
Sin embargo, por Su misericordia y amor, Dios ha hecho este puente a traves de su Hijo. Jesús murió por nuestros pecados.

EL PUENTE DE LA RELIGION:

Hechos 17:22-23
Pablo, levantándose en medio de ellos en el Areópago, dijo:
“Atenienses, por todo lo que estoy viendo, sois gente muy religiosa; porque mirando los lugares donde celebráis vuestros cultos, he encontrado un altar que tiene esta inscripción: ‘A un dios desconocido’. Pues bien, de ese Dios que vosotros adoráis sin conocerlo, es del que yo os hablo.

El hombre ha usado muchos medios tratando de acercarse a Dios, pero basados en sus propias opiniones. Los atenienses eran personas muy religiosas, tanto que adoraban hasta lo que no conocian, es el caso que expresa Pablo en el texto citado.
El hombre ha construido el "Puente de la religión" tratando de tener un acercamiento con su creador, pero este es un camino fácil, con las aguas a favor y es seguido por muchos sin saber que al final hay un gran abismo. Muchos dicen que no es necesario estar en una iglesia para tener a Dios, otros creen que sólo haciendo buenas obras se alcanza la gracia de Dios, otros creen que viviendo una vida en armonia con la naturaleza se podra tener mejor vida despues de la muerte.

EXISTE UN SOLO CAMINO

Jn 14,6
Jesús le dijo: --Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.

Por qué para muchos es tan dificil entender cuál es el verdadero camino?
Y quieren llegar al Padre por otra via, construyendo sus propios caminos. A estos Jesús les dice:
Jn 10,1
»De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ese es ladrón y salteador.

Jesús es el único camino, el único puente que nos puede comunicar con el Padre.

jueves, 18 de junio de 2009

CONSEJO A UNA MUJER

Las personas son lo que son, no lo que a nosotros nos gustaría que fueran. Acéptalo de una vez. A lo mejor él no querrá asistir a ninguna terapia, ni leer ese libro que a ti te pareció tan interesante y que crees los podría ayudar en su relación de pareja, quizás no va a reconocer que tiene un problema, y mucho menos intentar un cambio. Probablemente no es que no quiera, todo el mundo quiere ser feliz y sentirse amado. Quizás no sepa hacerlo mejor, no crea que puede hacerse mejor o no esté preparado para tomar decisiones o intentar un cambio.
¿Prefieres tener razón a ser feliz? Ya sabemos que una pareja es cosa de dos. Qué él podría tomar también la iniciativa y tratarte mejor. Todo eso es cierto, también lo es que sólo puedes cambiar aquellas cosas que dependen de ti.
Si estás dispuesta a no quedarte de brazos cruzados, esperando a que la vida, el tiempo, la suerte o los demás te resuelvan la vida, haz algo ya.
RECUERDA:
1.- Si tú no estás bien, nada lo estará.
La dedicación y falta de tiempo por el trabajo, el niño, la casa, las discusiones, etc. es objetivo. Tu actitud hacia esa circunstancia y todo lo que piensas y sientes es subjetivo, y ahí puedes intervenir desde ahora mismo.
Tienes que estar bien contigo misma, serenarte, despojarte de los sentimientos de culpa, ser capaz de recuperar tu independencia emocional y perder el miedo a estar sola contigo misma. Tienes que desear estar con él, pero no necesitar estar con él. Tienes que perder el miedo a perderlo.