jueves, 7 de mayo de 2009

HE DADO ORDEN DE QUE SEAS SUSTENTADO

1Reyes 17:8-9
Entonces el Señor dijo a Elías: “Levántate y vete a la ciudad de Sarepta, en Sidón, y quédate a vivir allí. Ya he ordenado a una viuda que también vive allí, que te dé de comer.”

La crisis por la que estaba pasando el pueblo de Israel (en todo el pais) en el momento en que Dios le dice estas palabras a Elias, era debastadora. No habia comida, ni agua en ningun lugar. Alli estaba Elias en un arroyo escapando por su vida. Los cuervos les daban de comer pan y carne por la mañana y por la noche. Pero el arroyo se secó y ya los cuervos no le daban de comer.

El encuentro entre Elias y la viuda de Sarepta nos deja mucho que aprender. Elias llega a la puerta de la ciudad, ve a esta viuda recogiendo leña, la llama y le dice:
–Por favor, tráeme en un vaso un poco de agua para beber.
Apesar de la crisis de agua que habia, esta mujer al parecer tenia agua suficiente, pues hasta aqui no hubo problema, ella salio en busca de agua. Pero luego Elias la volvio a llamar, y le dijo:
–Por favor, tráeme también un pedazo de pan.
Aqui comenzaron los problemas. Esta mujer mostró su estado económico en 5 palabras expresadas en 1R. 17:12: "Ella le contestó: –Te juro por el Señor tu Dios que no tengo nada de pan cocido. No tengo más que un puñado de harina en una tinaja y un poco de aceite en una jarra, y ahora estaba recogiendo un poco de leña para ir a cocinarlo para mi hijo y para mí. Comeremos, y después nos moriremos de hambre".
1- No tengo pan.
2- Solo un puñado de arina.
3- Un poco de aceite.
4- Dos palos de leña.
5- Nos dejaremos morir.
La situacion estaba un tando dificil. Esta mujer desato por su boca su muerte y la muerte de su hijo sin darse cuenta que un hombre de Dios estaba en su presencia.
Elías le respondió:
–No tengas miedo. Ve a preparar lo que has dicho. Pero primero, con la harina que tienes, hazme una torta pequeña y tráemela, y haz después otras para ti y para tu hijo. Porque el Señor, Dios de Israel, ha dicho que no se acabará la harina de la tinaja ni el aceite de la jarra hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra.
Muchas veces cometemos el error de creer mas en las noticias que lo que nos dice Dios.
1- No tengas miedo.
2- Haz como has dicho.
3- Hazme a mi primero.
4- Despues haras para ti y tu hijo.
5- No se acabara la arina ni el aceite.
En tiempo de crisis tendemos a tener miedo y a desatar muchas palabras negativas por nuestra boca, nos olvidamos de dar a Dios lo que le corresponde porque creemos que no nos alcanzara lo que tenemos y andamos siempre agobiados.
En tiempo de crisis Dios da ordenes para que sus hijos sean sustentados, pero debemos cumplir con las cinco palabras que dijo Elias.
No como la viuda que decretó con su boca la muerte y se cumplió, porque su hijo murió (V. 17), pero el hombre de Dios anuló este decreto y resucitó a su hijo.
Tenga cuidado con lo que sale de su boca.

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